La Esmeralda: NI BLANCA NI PURA : FUE CENTRO DE TORTURA

Ayer a mediodía, la Presidenta Michele Bachelet fue a despedir oficialmente a la Esmeralda, en su zarpe número 41 desde que fue utilizada como centro de reclusión y tortura, inmediatamente después del golpe de estado de 1973. En su arenga a los marineros, Michele  Bachelet expresó: “(…) Ustedes jóvenes , guardiamarinas y marineros navegarán en una embarcación que no sólo custodia una importante tradición, sino que , como es obvio, es una embajada flotante de Chile, recuerden siempre que son representantes de Chile y del valor de nuestra gente en cada puerto que tocan. Traten a cada chileno y chilena que encuentren en su viaje como tratarían a un familiar, a un vecino, a un hermano…”
Las palabras expresadas por la mandataria son de una vergüenza inexcusable cuando hace apenas algunos días, el Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Jorge Arancibia, sometió a proceso a 18 oficiales y suboficiales de la Armada en el caso de secuestro calificado del sacerdote Miguel Woodward. Al parecer, en esta ocasión todavía no se ha “enterado por la prensa” de esta situación. Esta embajada flotante que nos pretenden mostrar como inmaculada, está manchada por la sangre de muchos chilenos y chilenas que fueron torturados en ella, como el sacerdote Woodward quien, a causa de las torturas a que fue sometido en la “dama blanca”, falleció posteriormente en el Hospital Naval de Valparaíso. Todavía, después de 41 años, sigue la lucha de sus familiares para obtener justicia en forma definitiva.
 Actualmente se encuentran recluidos en prisión preventiva, en el Fuerte Vergara de la Infantería de Marina del sector de Las Salinas en Viña, los Vicealmirantes Guillermo Aldoney Hansen y Juan Mackay Barriga, además del Capitán de Navío Víctor Valverde Steinlen. Los Capitanes de Navío Ricardo Riesco y Pedro Abrego, el Capitán de Fragata José Yáñez y los Suboficiales Pedro Vidal, Alfredo Mondaca, Claudio Cerezo, Juan Reyes, Jaime Lazo, Alejo Esparza, Carlos Líbano y Sergio Hevia, quedaron por su parte en libertad condicional, previo pago de una fianza.

El sacerdote Miguel Woodward fue detenido por miembros de la Inteligencia Naval de Valparaíso , el 16 de septiembre de 1973 en su casa del Cerro Placeres, desde donde fue trasladado hasta la Universidad Técnica Federico Santa María y luego conducido a la Academia de Guerra de la Armada  en Playa Ancha y posteriormente al Buque Escuela Esmeralda. En todos estos recintos fue  salvajemente torturado. Después de su muerte, la Armada enterró el cuerpo del sacerdote clandestinamente en una fosa común del Cementerio Playa Ancha y hasta el día de hoy sus restos no han podido ser recuperados, formando parte de la larga lista de Detenidos desaparecidos.
Desde hace ya más de 10 años, el colectivo “Amigos de Miguel Woodward” realiza manifestaciones de repudio en los momentos del zarpe del Buque Escuela Esmeralda. Hoy domingo 31 de mayo, los “amigos de Woodward”, junto a otras organizaciones de Derechos Humanos  se congregaron con lienzos y pancartas, en el muelle Prat en los momentos previos a la partida de la Esmeralda, para denunciar estos hechos y exigir justicia. Los gritos de “ni blanca ni pura, fue centro de tortura”, “la Armada chilena debe responder, matar a los chilenos no era su deber”, resonaron fuerte y concitaron la atención de las numerosas personas presentes en el lugar y en los alrededores, en mayor cantidad de lo habitual, debido a la coincidencia con el denominado día del patrimonio.
El grupo de manifestantes se dirigió después del zarpe la Esmeralda,  marchando y gritando consignas, hacia la Comandancia de la primera zona naval, atravesando la Plaza Sotomayor, continuando por el costado del monumento a Prat y finalizando la movilización con un pequeño acto de denuncia en el frontis del edificio de la Armada, ante la desesperación de los marinos que hacían de anfitriones a los visitantes del recinto en este día del patrimonio, quienes  temerosos cerraron las puertas del edificio. Los nombres de los oficiales y suboficiales de la Armada sometidos a proceso y recluidos en prisión preventiva fueron voceados a través de un altoparlante y quienes circulaban en ese momento por el lugar, se acercaron atentos a escuchar estas denuncias.
  La partida de un nuevo crucero de instrucción de la Esmeralda, “ ni tan blanca ni tan pura”,  es un reflejo más de este Chile todavía manchado por las deudas pendientes en materia de verdad y justicia, que las organizaciones de Derechos Humanos y los familiares de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados, asesinados y torturados siguen denunciado para conseguir que la consigna “ni perdón ni olvido, castigo a los culpables”, pueda transformarse en una realidad.

Guillermo Correa Camiroaga, 31 de mayo 2015


Comentarios

queulat ha dicho que…
OOOOOOOOOOOOOOhhhhhhhhhhhh... QUE TERRIBLE... MAL PARIDOS