FUERA DE CHILE, COLOMBIA Y ARGENTINA ;FUERA LOS YANKIS DE AMERICA LATINA!



 Guillermo Correa Camiroaga,
En la localidad de Concón, vecina a Viña del Mar, funciona una base norteamericana encubierta bajo el paraguas de la Armada de Chile, en el lugar denominado Fuerte Aguayo. Este recinto fue inaugurado el año 2012 con la presencia del Embajador de EEUU, Alejandro Wolff y para su construcción el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos entregó la suma de quinientos mil dólares. La base está oficialmente destinado a la preparación de las Fuerzas Armadas para intervenir en las misiones de paz de Naciones Unidas , pero más bien  pareciera estar destinada a enseñar técnicas de contrainsurgencia urbana, acordes a la Doctrina de Seguridad Nacional , ya que en su interior construyeron varios edificios semejando el barrio de una ciudad, en donde los enemigos a reprimir y reducir son civiles, muchos de ellos con vestimentas similares a estudiantes y portando pañuelos tipo palestinos, como puede apreciarse en los propios videos difundidos en la web. Claramente, el “enemigo interno” tiene características asimilables a  quienes participan en las protestas y movilizaciones sociales.                                                                                   A este recinto asisten a  instrucción uniformados chilenos y también uniformados provenientes de distintos lugares de Latinoamérica, quienes bajo la enseñanza de profesores chilenos y asesores norteamericanos reciben los elementos teóricos y prácticos para el control adecuado de civiles “revoltosos”. Los cursos teóricos y prácticos  deben constituir readecuaciones o actualizaciones de la llamada Doctrina de seguridad Nacional.


La Doctrina de Seguridad Nacional fue implementada por EEUU, principalmente en la década de los años sesenta y después del triunfo de la Revolución Cubana, en la denominada Escuela de las Américas, tomando como enseñanza la experiencia represiva de las tropas francesas en Argelia,  con el objetivo de adoctrinar a las Fuerzas Armadas Latinoamericanas en la Estrategia de Contrainsurgencia, que define con el concepto de “enemigo interno”- por lo tanto ubicado dentro del propio territorio nacional - a todos aquellos individuos, movimientos o partidos políticos populares que luchen por la real independencia  y soberanía nacional, buscando construir una sociedad  justa y solidaria. Miles de militares del los países del cono sur fueron preparados en estas escuelas, quienes posteriormente participaron en la concreción de golpes de estado y la instauración de dictaduras cívico militares en numerosos países del continente americano. Los miles de encarcelados, torturados, ejecutados y detenidos desaparecidos son el testimonio de la aplicación práctica de esta doctrina contrainsurgente. Y entre los militares chilenos que recibieron cursos en la escuela de las Américas podemos mencionar, a manera de ejemplo, a Manuel Contreras, Miguel Krassnoff, Humberto Gordon, José Zara, Carlos Herrera Jiménez, Raúl Iturriaga Neumann, Odlanier Mena, Armando Fernández Larios y Alvaro Corbalan Castilla.
El día sábado  10 de octubre representantes de distintas organizaciones de Derechos Humanos de Chile y Estados Unidos, como la  Comisión Etica Contra la Tortura, el Servicio de Paz y Justicia                    ( Serpaj), la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos ( AFEP), Marinos Constitucionalistas, Ex presos Políticos, Comisión Chilena de Derechos Humanos junto con el Colectivo de activistas norteamericanos agrupados en el Observatorio por el Cierre de las Escuelas de las Américas (SOA watch), acudieron hasta las afueras del Fuerte Aguayo para denunciar los reales objetivos que tiene este recinto y exigir el cierre del mismo.

Roy Bourgeois, fundador , hace ya 25 años, de la agrupación estadounidense SOA watch, respecto del Fuerte Aguayo manifestó que: ” … esto no tiene nada que ver con la paz, es acerca de la opresión, no es sobre la paz, sino para la protección de una pequeña elite multimillonaria aquí en Chile y Estados Unidos”.




 Por su parte, Pablo Ruiz, del equipo latinoamericano de SOA watch, manifestó que en este recinto se realiza: “ entrenamiento contrainsurgente, entrenamiento para operaciones urbanas de los soldados y las policías que vienen aquí mismo a entrenarse y ese entrenamiento es usado para reprimir a los movimientos sociales…”  : “ Este colectivo de activistas norteamericanos lleva adelante una lucha que desarrolla  en los distintos estados al interior de EEUU y también en diferentes países de América Latina, teniendo como objetivo central el cierre definitivo de la Escuela de las Américas que  funciona desde el año 1984  en el Fuerte Benning, en Georgia, después del cierre de la Escuela en Panamá, y también lucha por el termino de la injerencia militar y cierre de todas las bases norteamericanas ubicadas en distintos países de América.

A la entrada del Fuerte Aguayo se puede observar una placa oficial que muestra la cadena de mando del mismo, encabezada por la Presidenta de Chile Michelle Bachelet. 

Durante esta acción de protesta  hicieron uso de la palabra integrantes de las distintas organizaciones presentes, destacando la intervención de una compañera mexicana, quien hizo referencia a la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos, vinculando esta acción con la presencia de asesores norteamericanos, los que “oficialmente” están apoyando la lucha en contra del narcotráfico en México.
 Por su parte, una compañera colombiana denunció la existencia de numerosas bases norteamericanas en Colombia, en donde los militares estadounidenses  también utilizan el argumento de la lucha en contra del narcotráfico y el “terrorismo” para asesorar al gobierno colombiano en la lucha en contra de la guerrilla y los movimientos sociales. 
Los representantes chilenos centraron su acción de denuncia en la militarización y represión en territorio Mapuche, la criminalización con que se está caracterizando la lucha de los movimientos sociales y el uso desmedido de la fuerza aplicado en su represión, que se ha expresado este último tiempo en las graves lesiones sufridas por el estudiante Rodrigo Avilés durante la movilización del  21 de mayo en Valparaíso, quien estuvo al borde de la muerte, y el asesinato del trabajador subcontratista del cobre Nelson Quichillao, en julio de este año. 
Por su parte, Alicia Lira, de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, hizo un llamado a terminar con el “pacto de silencio” al interior de las Fuerzas Armadas, solicitando la entrega de toda la información que poseen para el esclarecimiento y juzgamiento de los responsables de violaciones  los Derechos Humanos.   
Toda esta acción de protesta fue atentamente observada por los Infantes de Marina, quienes incluso fueron directamente interpelados en inglés por una integrante del colectivo estadounidense.
Como podemos constatar, la pequeña y turística localidad de Concón, no sólo es la “capital gastronómica de la V región”, como difunden sus autoridades municipales, sino además es la sede de una base de entrenamiento militar con propósitos encubiertos y en donde la “cacareada” soberanía nacional deja mucho que desear.
 Valparaíso 11 de octubre 2015


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